¿Cuánto cuesta un rodaje? Ejemplos de presupuestos para todos los bolsillos

Que no te engañen los reclamos del encanto del cine hecho fuera de la órbita de Hollywood… el llamado cine independiente no siempre es barato. Películas de corte puramente indie como Full Monty o Lock & Stock se nos vendieron en los noventa como prodigios de bajo presupuestos donde calidad artística y guion primaban ante los sobrecostes propios del otro lado del océano, pero lo cierto es que ambas, por citar solo dos ejemplos, no bajaron de los tres millones de euros de presupuesto. Incluso Sundance, festival meca de este cine, baraja cantidades similares en las producciones que presenta.

¿Quiere decir que necesitamos presupuestos millonarios para rodar una película? Si y no. La ópera prima de Alejandro Amenábar, Tesis, costó en torno a los 600.000 euros (cien millones de las antiguas pesetas), pero tenemos que tener en cuenta que tanto este ejemplo patrio de cine vendido como filosofía DIY (do it yourself: hecho por uno mismo) como los anteriormente vistos, pudieron manejar estos presupuestos gracias a que los primeros bocetos cayeron en manos de productoras que se hicieron cargo de poner el resto de la “carne en el asador” e invirtieron en mayores medios, pero que es posible entregar una buena cinta con en torno a los 10.000 euros si acudimos a fórmulas como alquilar equipo audiovisual, contar con actores amateurs o incluso conocidos etc.

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Imagen:premiumiscoming.com

El caso de la Bruja de Blair

Ejemplo de que no hacen falta millones provenientes de la industria es la película que fascinó a la historia del cine en 1999: “El Proyecto de la Bruja de Blair”. Película que forma parte de dicha historia debido a ser el metraje más exitoso de todos los tiempos atendiendo a su relación inversión/taquilla. Nada más y nada menos que 300 millones de euros recaudados con una inversión de apenas 30.000 euros. Es decir, cada euro invertido le reportaron a sus directores nóveles 10.000 más.

Su éxito no se basó en el guion simplemente o en llevar a cabo una buena idea con los medios disponibles, sino en la honestidad con la que se presentó: la en ocasiones notable falta de producción quedó disfrazada en el argumento como verdaderas grabaciones caseras recuperadas de un grupo de jóvenes cineastas que se aventuraron a grabar en el bosque perdiéndose después para siempre. Ejemplo de pericia y originalidad que tuvo su premio gordo en forma de taquillazo inesperado.

Hollywood: de Tarantino a Spiderman

Una vez sabido que Full Monty costó su tres millonazos de euros, nos puede sorprender que la espectacular primera puesta de largo de Tarantino, Reservoir Dogs, costara apenas con un millón. Más aún si tenemos en cuenta que mucho del presupuesto de las películas hechas en la órbita de la meca del cine, se lo llevan los actores y que Reservoir Dogs contaba con Harvey Keitel, Tim Roth y Steve Buscemi entre sus estrellas.

Estos números contrastan con los de la película más costosa hasta la fecha: Piratas del Caribe, con 341,8 millones de dólares de presupuesto, a quien le sigue una producción de 1963, nada más y nada menos que la Cleopatra de Elisabeth Taylor cuyos costes ascendieron a 44 millones (que con la inflación hoy representarían 339 millones). Cerrando el podio de las producciones más costosas encontramos Spider-Man 3, la encargada al director Sam Raimi (Evildead) para cerrar la trilogía del hombre araña iniciada en el nuevo siglo y que empata con la archiconosidísima Titanic, con 294 millones de presupuesto.

 

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