Los showrooms son grandes exposiciones en las cuales los fabricantes muestran sus productos para que puedan ser probados. Nacieron en el sector de la moda, pero con el paso de los años se ha extendido a otros campos, como por ejemplo el de la decoración de interiores. Y dentro de la decoración de interiores aparecen showrooms concretos, como el showroom de cocinas que se ha vuelto muy popular.
Un showroom de cocinas es un espacio en el cual el fabricante expone sus productos para que los potenciales clientes puedan entrar, tocar y probar todo lo que allí se vende. En el caso de cocinas, los clientes podrán tocar los materiales, ver como son estéticamente, comprobar los acabados, abrir y cerrar los cajones para ver su suavidad o comprobar las diferentes opciones de distribución interior de cada alacena o cajón.
El ambiente de los showrooms está muy cuidado para que el cliente se sienta cómodo experimentando y probándolo todo sin ser molestado ni apurado. Por eso, lo habitual es que solo cuando así lo requiere, se le ofrece una atención por parte de un agente de ventas.
En estas exposiciones, generalmente de gran tamaño, se pueden ver diferentes diseños de cocinas montadas para que se puedan comprobar las diferentes opciones que ofrecen al cliente. Los objetos que se exponen en el showroom no son para que el cliente los compre y se los lleve a casa, solo son para ver y probar. Pero, por supuesto, la finalidad es vender.
Las ventas en un showroom
Las ventas de cocinas en un showroom son totalmente personalizadas. El cliente que quiere comprar una cocina elabora junto con los interioristas un proyecto personal y a su gusto. Puede escoger los acabados que le han gustado, los materiales que le resultan más atractivos entre todos los expuestos y las alacenas y cajones con los sistemas que mejor se adapten a sus necesidades. Y todo tras haberlo visto y tocado. Así, se lleva un diseño adaptado a su caso particular, personalizado y con un precio ya fijado que puede incluir o no la reforma de la cocina.
También existen showrooms pensados específicamente para profesionales, en ellos los fabricantes venden a las empresas especializadas o a los minoristas. Pero, en el caso de las cocinas y dado que suelen ser las marcas más importantes las que tienen espacios habilitados para este fin, lo normal es que sean abiertos al público final.