Mucha gente piensa que lo único tecnológico que existe es tener a mano un móvil o gadget similar y ya está. Conforme ha avanzado el siglo XXI nos hemos ido dando cuenta de lo mucho y bien que estamos beneficiándonos de según qué inventos, pero también es verdad que no es oro todo lo que reluce. Muchas veces tenemos que admitir que las cosas no funcionan como a nosotros nos gustaría, porque de repente se convierten en complicadas, poco prácticas, poco seguras y un montón de cuestiones más relacionadas con la tecnología. Así que no estaría de más que tuviésemos esto claro para no perder el norte y saber a qué nos referimos en todo momento.
Vamos a tomar como ejemplo una página llamada www.selfpaper.com. De momento, y al tratarse de una Web, ya estamos hablando de tecnología virtual, así que esto lo deberíamos tener en cuenta para valorar la presencia de este lugar en la Red de redes. Y sin embargo este lugar nos ofrece productos que podrían ser denominados como tradicionales, toda vez que en ella podemos adquirir objetos de papelería y de oficina. Ahora bien, ¿todos ellos son lo mismo de siempre, lo que hace referencia a lo analógico? Por supuesto que no, tenemos también elementos que nos llaman la atención, como destructoras de papel o detectores de billetes falsos. Pero hoy no vamos a hablar de esto, sino de lo pertinente que son las agendas para conseguir hacer más por menos.
En efecto, y aunque en este enlace obtendrás más información sobre el particular, lo que nosotros queríamos poner de manifiesto es lo necesario que resultan este tipo de elementos para la vida moderna. No son hijas de la tecnología, pero sus características las hacen insustituibles para programarlo todo, y te contamos por qué pensamos así.
Lo primero porque son rápidas e instantáneas a la hora de poder anotar cualquier cosa, lo que sea, en ellas. Muchas veces nos fiamos únicamente de lo digital, pero nada hay más instantáneo que una buena agenda.
Segunda cuestión: porque son elegantes y dan prestancia. Nunca como hasta la fecha nos habíamos percatado de lo interesante que puede ser llevarlas bajo el brazo y pasear llenos de papeles y anotaciones. Seguro que gracias a esta cuestión tenemos mucho ganado.
Y tercero, porque con los recambios intercambiables podemos seguir disfrutando de nuestra agenda durante un montón de tiempo. Por eso nosotros no podemos sino decir que sí, que ahora es el momento más indicado para darle a nuestra programación un poco de sentido común, ya que con una agenda, aunque muchos piensen que es antitecnología, lo vamos a conseguir de la forma más pertinente y apropiada. Valdrá la pena, seguro que sí..