Las empresas de hoy día pueden hacer frente a las nuevas tecnologías de diversas maneras. Una de ellas es no asumiendo que la tecnología ha llegado aquí para quedarse y que estamos viviendo una revolución parecida a la que en su momento fue la Revolución Industrial. La robótica, el Big Data, la digitalización, el cloudcomputing, la Inteligencia Artificial y el IoT son avances tecnológicos que están ahí y que tendrán una influencia decisiva en nuestras vidas.
Cómo afrontar los cambios tecnológicos en tu negocio
Ante los cambios tecnológicos, no queda otra que adaptarse o prepararse para morir. Los cambios tecnológicos no tienen otro objeto que hacer de manera más sencilla aquello que antes suponía un trabajo y un coste que no podemos asumir ahora.
Por ejemplo, una empresa hoy día acumula una enorme cantidad de datos y documentos. Parece lógico que sea preferible utilizar sistemas informáticos para almacenarlos, antes que tener miles y miles de documentos acumulando polvo en un archivo.
En este sentido, las empresas ahora trabajan con un software de gestión documental, que les permite introducir documentos, compartirlos con otros usuarios y verificar quién y cómo ha realizado un cambio en ese documento. También puede servirte para fijar fechas de entrega o comprobar fechas de recepción.
El resultado es que se cometen muchos menos errores, se pierden menos documentos o ninguno, se puede llevar un control de inputs y outputs mucho más eficaz, se puede localizar la información en décimas de segundo en lugar de tener que mantener un archivo en perfectas condiciones.
De este modo, las empresas hacen frente a los desafíos de la modernidad y son capaces de gestionar de manera práctica, sencilla e intuitiva todo lo que antes no podían llevar a cabo, o lo hacían invirtiendo mucho tiempo y costes. En esta línea, resulta mucho más eficaz aceptar los avances tecnológicos y adaptarse a ellos, antes que esperar a verse superados por una revolución que no deja de avanzar.
Otro de los problemas que tienen las empresas cuando se enfrentan a la tecnología es ahondar en un profundo cambio de mentalidad. Ya no podemos invertir horas y horas en realizar tareas rutinarias que en sí mismas no aportan ningún valor. Muchas horas de trabajo no necesariamente es igual a más rentabilidad, sino la mayoría de las veces a todo lo contrario.
Por eso, debemos estar al tanto de los nuevos cambios y avances que la tecnología supone, ver cómo podemos adoptarlos en nuestra empresa, apostar por la innovación y trabajar para adaptar nuestros procesos internos para ser una empresa realmente productiva y eficaz.